Diversidad de Autódromos en la Argentina.9 minutos de lectura
El automovilismo argentino es destacado a nivel internacional, y es considerado el segundo deporte más popular en nuestro país, por diversas variables; entre ellas el nivel de pilotos, los equipos, las hinchadas, la pasión de los fanáticos, pero sin dudas que también ocupa un lugar en el casillero los diferentes autódromos que tenemos, los cuales son los verdaderos anfiteatros pintorescos de cada competencia.
Cada escenario de nuestro país, y para bien del automovilismo, están conformados de una manera muy distinta, es decir dentro de la gran cantidad de autódromos que existen nos encontramos con grandes diferencias en cuanto a su dibujo e infraestructura, lo que genera una mayor atracción a los pilotos que deben acondicionarse al estilo del mismo, para los ingenieros al momento de idear la puesta a punto ideal del auto, y sin dudas también para los fanáticos que tienen sus preferencias.
Cuando hablamos de diversidad de autódromos hacemos referencia específicamente a escenarios veloces y lentos, o trabados. No sería algo positivo que la mayoría de los trazados que visite una categoría se caractericen por ser de un estilo u otro, ya que rompería la esencia del automovilismo, provocaría controversias puntualmente porque hay marcas o modelos que sacarían ventaja por su conformación del chasis y también caería en una monotonía. Hacemos una salvedad; totalmente diferente es el caso del Nascar en Estados Unidos que es una divisional que fue desarrollada por naturaleza para correr en óvalos o trazados rápidos.
Si hacemos mención a circuitos veloces en nuestro país, podemos hacer una selección y reducirnos a tres que son los más sobresalientes, estamos hablando de Rafaela (Santa Fe), Toay (La Pampa) y el 12 de Buenos Aires.
Evidentemente es el más desafiante de todos y de mayor velocidad. Posee tres variantes: la principal, comprendida por dos rectas largas y dos curvones peraltados; la segunda, manteniendo la forma ovalada, pero agregando tres chicanas reductoras de velocidad (trazado utilizado por el Turismo Carretera); y la tercera, que ocupa la segunda mitad del circuito, con una variante interno que lo atraviesa de recta a recta y es empleado mayormente por las categorías zonales. Una de las particularidades que tiene este escenario santafesino es que, para muchos, allí se ven las mejores carreras de autos producto de las características del circuito que así lo permiten, como así también es una prueba de fuego para los pilotos, ingenieros y preparadores, que desde la faz conductiva y técnica buscan lucirse y sacar el mejor resultado.
En Rafaela, es sumamente importante el trabajo en succión (como en todos los circuitos veloces) a la hora de clasificar para buscar el mejor tiempo posible, aunque quien clasifique en un P10 tranquilamente puede tener revancha en la carrera final llegando a los puestos de privilegio porque el sobrepaso está garantizado y Rafaela es sinónimo de grandes espectáculos. El record de velocidad máxima final fue de 306,38 Km/h marcado por Gabriel Ponce de Léon a bordo de un Honda Civic de Súper TC 2000 en el año 2014.
Circuito Nº 12 de Buenos Aires
Es la traza que utiliza preferentemente el Turismo Carretera, y el Súper TC 2000 para competencias especiales. Cuenta con tres largas rectas, el curvón Salotto, la “S” del Ciervo y la chicana de Ascari. Es un escenario de grandes definiciones de campeonatos, su diseño es muy bonito por la diversidad de sectores que tiene y ese impresionante curvón “Salotto” donde el comportamiento del chasis es fundamental para su tránsito. A isu vez, acompaña a la maravillosa estética del “Coliseo Porteño” sus tribunas, el ritual de las hinchadas y el “Lago de Regatas” como testigo en el medio del escenario. La velocidad promedio es de 219,93 Km/h para un auto de Turismo Carretera, establecido por Agustín Canapino sobre el Chevrolet en el año 2020.
Ubicado en Toay, cuenta con 4.148 metros de extensión, presenta seis curvas y la recta principal que tiene una extensión de 1.500 metros. De las seis variantes que tiene, cinco son de alta velocidad. La mayor parte de la vuelta, en donde un Turismo Carretera alcanza una velocidad máxima de 280 Km/h., se circula en marchas altas, excepto en la anteúltima curva que es una especie de horquilla que obliga al descenso. Fue inaugurado en el año 2010 y forma parte de los autódromos modernos o contemporáneos de nuestro país.
Sin embargo, si profundizamos en los trazados lentos o de mediana velocidad podemos mencionar el caso de La Plata, Paraná, San Nicolás o Posadas, todos ellos con diseños muy distintos pero similares en su confección.
El Autódromo de La Plata, podríamos decir que es la casa del Turismo Carretera, ya que es el escenario de pruebas para la divisional y el más utilizado por el TC Mouras y TC Pista Mouras (tercera y cuarta categoría respectivamente de la ACTC). Es un circuito que presenta una extensión de 4265 metros, una ancho de pista de 12 metros y es altamente dependiente del neumático por el desgaste que genera el asfalto, por ello que es fundamental la prueba clasificatoria (especialmente el primer giro veloz) para lograr un buen registro que permita largar adelante, teniendo en cuenta que no existen grandes lugares para la superación.
Un clásico para todas las categorías del automovilismo argentino es el siempre bien presentado Autódromo de Paraná. El trazado entrerriano tiene una longitud de 4219 metros con 10 curvas y un curvón peraltado que genera mucha adrenalina. Si bien no tiene muchos sectores de sobrepaso, la curva dos, tres y cuatro (que forman parte del parcial dos y tres) son claves para la superación y allí se dan hermosos espectáculos en donde los pilotos se lucen. Es un escenario con mucha actividad, ya que es visitado por divisiones nacionales y zonales.
Uno de los últimos autódromos inaugurados y que se sumó al calendario del automovilismo argentino es el de San Nicolás, ubicado en un lugar estratégico sobre la Autopista Rosario – Buenos Aires, distante a 60 km. de la ciudad de la bandera. Cuenta con dos años y medio de actividad, con una longitud de 4000 metros e incluye un trióvalo perimetral de 1,5 millas. Su diseño fue creado para poder recibir a todas las categorías nacionales y también eventos deportivos internacionales. Es un circuito pequeño, moderno, pero atractivo para el manejo, con un amplio curvón inicial en donde la puesta a punto es clave para el tránsito ideal. Luego, se ingresa a una zona de mixtos para finalizar en una exigente horquilla final y encontrarse nuevamente con la recta principal.
Y si hablamos de estética y belleza natural es imposible no mencionar el Autódromo de Posadas. Un circuito maravilloso para el manejo, de acuerdo a la descripción de los pilotos, con diversas variables y dos frenadas sumamente dificultosas que exigen al máximo los frenos. Es allí, donde entra en juego el talento de los competidores para administrar las referencias de frenado y conservar durante la carrera el desgaste de los mismos. Posee una longitud total de 4370 metros en su extensión principal y se caracteriza por ser un trazado que adopta las cualidades del terreno de la Provincia de Misiones, con pendientes y trepadas que proponen alta demanda a quienes compiten allí.
Autódromo de Termas de Río Hondo
No podemos olvidarnos del trazado emblema a nivel internacional como es el de Termas de Río Hondo, aquel escenario que fuera inaugurado en el año 2008 y es modelo en Latinoamérica por su estética, calidad e infraestructura, tanto en la pista como en los servicios que ofrece, el cual desde el año 2014 recibe la presencia del Campeonato Mundial de Motociclismo (Moto GP).
Justamente, la mala fortuna afectó al circuito santiagueño el pasado 5 de Febrero de 2021, cuando un incendio desmedido provocó daños totales en la zona de boxes, sala de prensa, sectores vips y de Race Control.
Y si hablamos de autódromos bonitos y modernos debemos sumar al circuito de El Villicum, ubicado en Albardón, San Juan, con una longitud de 4.254 metros . Está emplazado en la sierra de Villicum, que pertenece al cordón central o Precordillera de San Juan, en el centro-sur de la provincia. Presenta constantes subidas y bajadas a lo largo del trazado, generadas artificialmente con un movimiento de suelo superior a los 700 000 m³, lo que ofrece hermosas postales de este escenario.
De esta manera, hemos establecido un repaso por algunos de los tantos autódromos que tenemos en nuestro país y son epicentros de las competencias que llevan adelante las distintas categorías nacionales, analizando la diversidad que presentan en sus diseños y confecciones, y las variables que ofrecen para la atracción y el espectáculo automovilístico.
Autor: Franco Peretti
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