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Grandes rivalidades del automovilismo: Roberto Mouras vs. Oscar Castellano6 minutos de lectura

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Grandes rivalidades del automovilismo: Roberto Mouras vs. Oscar Castellano

Ya repasamos, en artículos previos, algunos de los icónicos duelos que enaltecieron al deporte motor a lo largo de su historia en el plano nacional e internacional: como el de Ayton Senna vs. Alain Prost, en la Fórmula 1; el de Juan María Traverso vs. Marcos Di Palma, en distintas especialidades del automovilismo argentino; y el que forjaron Guillermo Ortelli vs. Omar Martínez en el Turismo Carretera.

En un nuevo capítulo de las grandes rivalidades del automovilismo rememoraremos una que, sin lugar a dudas, marcó una época en la rica trayectoria de la categoría más importante de la Argentina: la que protagonizaron Roberto Mouras y Oscar Castellano, dos ídolos, referentes, figuras y apellidos ilustres del Turismo Carretera en la década del 80 y 90.

     

Grandes Rivaliadades

Cuando todo parecía indicar que sería complejo igualar a la fructífera década del 70 recordada por la coronación de Luis Rubén Di Palma con Torino, los cuatro títulos de Gradassi con Ford y la sorpresiva aparición de Juan María Traverso, dos nombres propios irrumpieron en la escena del Turismo Carretera para derrumbar esa teoría.

Roberto José Mouras y Oscar Castellano le dieron vida a una rivalidad que sobrevivirá al paso del tiempo: fueron páginas que se escribieron con caballerosidad deportiva, con pasión, con fricción y muchas batallas que rebalsaban de espectáculo.

Contemporáneos, de personalidades fuertes y ambos referentes de Dodge, Mouras -oriundo de Moctezuma- y Castellano -ilustre de su Lobería natal- se convirtieron en los dos pilotos a batir. Pero claro, entre ellos se sucedieron los capítulos en los que los roces, los toques y las maniobras iban un poco más allá de los límites. Entre 1983 y 1984, la Asociación Corredores Turismo Carretera debió intervenir para que la fricción entre ambos no derivara en consecuencias mayores (a pesar de las advertencias y suspensiones que ya habían recibido por situaciones previas de ese calibre).

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En esa época Mouras logró conquistar, a bordo de su Dodge, tres campeonatos de manera consecutiva entre 1983 y 1985: en esos años el “Toro” se alzó con 22 victorias aunque su principal rival no se quedó atrás y ganó en 10 oportunidades (y en 1984 fue subcampeón).

La segunda mitad de la década la ecuación se invirtió. El “Pincho” fue el monarca hilvanando tres títulos seguidos de 1987 a 1989 (los dos primeros con Dodge y el último con Ford). El loberense ganó 8 carreras con Dodge y una con Ford; Mouras, que por ese entonces ya representaba a Chevrolet, se subió seis veces a lo más alto del podio en esas tres temporadas.

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Más allá de los incidentes que envolvieron a ambos pilotos en diferentes definiciones de carreras, o de maniobras de peleas por posiciones, debajo de los autos siempre tuvieron una relación basada en el respeto y el reconocimiento el uno por el otro. De carácter fuerte con el casco y los guantes puestos, ambos sorprendían por su personalidad introvertida y sus bajos perfiles a la hora de declarar.

Emilio Satriano, Juan Antonio De Benedictis, Juan María Traverso, Jorge Martínez Boero, Oscar y Antonio Aventín y Jorge Oyhanart, entre otros, fueron testigos de primera mano de la que significó una de las principales rivalidades de la categoría más añeja en actividad del mundo.

Para dimensionar la supremacía que ambos marcaron alcanza simplemente con analizar las estadísticas: a pesar de los cambios de marca y las innumerables veces que ambos quedaron fuera de competencia por la responsabilidad de su histórico rival, entre ambos -de 1883 a 1889- ganaron 51 de 116 carreras (29 de ellas quedaron en manos de Mouras, y las restantes fueron para Castellano).

Ni siquiera Oscar Angeletti, campeón con Dodge en 1986 (y subcampeón en 1988 y 1989), pudo sumar tantas victorias en esos siete años: apenas cosechó 6 triunfos, al igual que Oscar Aventín. Además del “Pupi”, quienes se lucieron en esa época también estaban lejos de las dos principales figuras. Satriano, que cortó la racha de títulos de Castellano en 1990, alcanzó 12 victorias; De Benedictis 7; Oscar Aventín y Jorge Oyhanart 6; Traverso 4 y Bessone 3.

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El ocaso de su rivalidad los encontró, justamente, representando a las dos marcas más significativas del Turismo Carretera: Mouras para Chevrolet y Castellano para Ford, un duelo que revalorizó aún más al clásico duelo entre ambas marcas, y que a fines de la década siguiente volvería a resurgir con la aparición de Guillermo Ortelli y Omar “el Gurí” Martínez.

El contrapunto deportivo entre estos dos ídolos de los ´80 llegó a su fin cuando el nacido en Lobería decidió ponerle darle un cierre a su trayectoria el 15 de diciembre de 1991: allí disputó su última carrera en el Autódromo de Buenos Aires, casi seis meses después de su última victoria en la categoría (en el autódromo de Balcarce). Fue subcampeón por apenas un punto de diferencia respecto al mejor de esa temporada, Oscar Aventín.

Roberto Mouras, por su parte, continuó participando en la temporada 1992. Sumó tres victorias: en Santa Teresita, en el Autódromo de Buenos Aires, y en la trágica Vuelta de Lobos. Justamente en la penúltima fecha del certamen, el Toro perdió el control de su Chevrolet por la explosión de su neumático delantero izquierdo, chocó contra un talud de tierra y falleció por el fuerte accidente.

La carrera se dio por finalizada tal y como estaba el clasificador una vuelta antes de ese impacto. Mouras, el inolvidable Príncipe de Carlos Casares, fue nombrado ganador y sus fanáticos llevarán a flor de piel esa última victoria que lo terminó de encumbrar como uno de los máximos ídolos de la historia del Turismo Carretera.

En un contexto plagado de figuras de renombre, Mouras y Castellano –o Castellano y Mouras- enaltecieron sus figuras con todo el repertorio de habilidades que ambos tenían tanto abajo como arriba del auto. Nos regalaron batallas formidables, maniobras de primer nivel y un duelo de caballeros propio a la altura de dos talentos sobrenaturales que polarizaron una época.

Grandes rivalidades del automovilismo: Roberto Mouras vs. Oscar Castellano

Autor: Stefano La Rosa