Análisis técnico: Los cambios para el TC 20248 minutos de lectura
Análisis técnico: Los cambios para el TC 2024
Análisis técnico: Si sos fanático del Turismo Carretera, seguramente hayas escuchado sobre el plan de incorporar a la parrilla al Mustang, al Camaro y al Challenger, pero eso no significa que esté todo dicho. En este nuevo artículo del IAD hablaremos sobre las modificaciones que prepara la “categoría reina” del automovilismo argentino para la próxima temporada.
Análisis técnico: Los cambios para el TC 2024
Una perspectiva histórica
¿Es el de la temporada 2024 el cambio reglamentario más importante que haya experimentado el TC en sus 85 años de historia? La respuesta a esta pregunta es claramente negativa debido a que, contrario a lo que podría pensarse, la divisional siempre se ha caracterizado por incorporar la constante evolución técnica como uno de sus sellos distintivos.
Cierto es que cuatro de los cinco modelos actuales (Ford Falcon, Chevrolet Chevy, Dodge GTX, IKA Torino y Toyota Camry) han gozado de una gran popularidad entre los aficionados de la categoría por mantenerse en actividad durante muchos años, pero sería un error pensar que no existen diferencias entre un TC de hace 30 años y uno actual.
Aspectos como la incorporación de herramientas de diseño, simulación y fabricación asistida por computadora, la utilización de materiales compuestos y el avance en materia de motorización, aerodinámica y seguridad, por solo nombrar algunos ejemplos, han llevado a que los vehículos de competición modernos tengan poco que ver con sus contrapartes de calle, de los cuales han terminado por mantener solo su nombre y algunas líneas características de la carrocería.
De hecho, si nos guiáramos por un criterio estrictamente técnico, lo más correcto sería pensar en los automóviles actuales como prototipos desarrollados en base a la estética de un modelo antiguo pero equipados con todos los elementos necesarios para lograr un desempeño en pista que supera por mucho las prestaciones del vehículo original y las de casi cualquier modelo de calle actual.
Por tal motivo, es necesario entender las modificaciones reglamentarias que se implementarán a partir de la próxima temporada como medidas pensadas para modernizar el aspecto de los automóviles (con el objetivo último de hacer de la categoría un producto más atractivo para el público masivo) y no como cambios que atentan contra la “esencia” del TC.
Análisis técnico: Los cambios para el TC 2024
Las consecuencias del restyling
Como ya se ha explicado, la renovación que prepara la categoría tiene como finalidad principal hacerla más llamativa a ojos del gran público, pero eso no quiere decir que los cambios a implementar sean meramente estéticos. Muy por el contrario, los mismos poseen indudables efectos sobre la forma en que los técnicos proyectan el desarrollo a futuro de sus vehículos.
De acuerdo con lo publicado por medios especializados, la idea es brindar a los equipos la posibilidad de competir con carrocerías representativas de los nuevos modelos que, al mismo tiempo, se ajusten de forma perfecta a los motores, transmisiones y estructuras adoptadas como estándar por la divisional desde la temporada 2015.
En principio, la intención es mantener intacta la fisonomía de las carrocerías de calle todo lo posible (algo similar a lo hecho recientemente con las camionetas de TC Pick Up) y, a juzgar por los resultados obtenidos al realizar los primeros montajes 3D de las mismas sobre las “jaulas” de cada modelo, esto podría lograrse sin alterar más de un 20% de la estética original.
Según se ha explicado, las únicas interferencias observadas (es decir, los puntos donde la carrocería “chocaría” con los elementos mecánicos internos) se darían en las zonas del canalizador delantero y de los pontones laterales. Al cumplir ambos elementos la función de proteger al piloto durante los impactos, la posibilidad de eliminarlos queda descartada y se hace necesario un rediseño de los mismos o de las zonas conflictivas de la panelería.
En general, las dimensiones de tales estructuras de absorción de energía no pueden ser reducidas arbitrariamente sin modificar también su geometría o material de fabricación ya que, en un eventual accidente, deben ser capaces de deformarse durante un periodo de tiempo lo suficientemente largo como para garantizar una desaceleración progresiva del vehículo. Análisis
Igualmente importante es el hecho de que, al modificarse la forma de la “piel” exterior del automóvil, se altera también la manera en que el aire viaja alrededor y a través del mismo, haciendo necesario replantear la configuración y la ubicación de elementos como la toma dinámica, los ductos de refrigeración y los apéndices aerodinámicos.
Lo anterior se debe a que, cuando se realizan cambios de este tipo, la naturaleza del campo de presión generado alrededor de la carrocería sufre alteraciones sustanciales que modifican los valores de carga y resistencia aerodinámica generados tanto en términos de magnitud total como de distribución entre ambos ejes.
De la mano con esto va la necesidad de revisar los valores de rigidez con que cuentan los elementos elásticos e hidráulicos de la suspensión (resortes, barra antirrolido y amortiguadores) para garantizar que el balance en curva de los vehículos no sufra cambios drásticos debido a un uso incorrecto del neumático.
Si bien existen otros aspectos a tener en cuenta, lo cierto es que las mencionadas áreas de desarrollo, por sí solas, ya demandan una cantidad de trabajo tan importante que convierten en un gran desafío al objetivo de renovar el parque automotor sin comprometer la paridad.
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El rol de Torino y Toyota
¿Cuál es la situación de las marcas que ostentan los títulos de más reciente campeona y de última ganadora? Desde la categoría se ha asegurado que el objetivo es no dejar a ninguna de ellas al margen de la renovación, proponiéndose un rediseño del clásico Torino y una adaptación al nuevo reglamento del moderno Camry.
En el caso del modelo argentino, lo antes dicho representa un reto considerable ya que es el único que no cuenta con una alternativa actual capaz de reemplazarlo, haciéndose necesario encargar a uno o varios diseñadores la tarea de darle vida al “nuevo Toro”.
Por su parte, el vehículo japonés presenta un diseño más vanguardista desde su concepción, por lo que el trabajo de actualización deberá centrarse en mantener la estética de una trompa que, en la actualidad, es reemplazada por las soluciones homologadas de la divisional.
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Autor: Federico Zorzenon
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