El talento y la pasión no tienen fecha de vencimiento4 minutos de lectura
El automovilismo es un deporte de altísimo riesgo que exige al máximo el físico de los pilotos, pero también les da la posibilidad de trabajar en ello para prolongar sus carreras por varias décadas en caso de mantenerse con todos los indicadores físicos en óptimas condiciones. Existen casos en todos los niveles del automovilismo mundial y sin lugar a dudas uno de los grandes ejemplos es Fernando Alonso, bicampeón mundial en Fórmula 1 y el más veterano de la grilla en la actualidad.
Considerado uno de los mejores de todos los tiempos por muchos, es hoy un consagrado en la categoría reina del automovilismo y supo anotar su nombre en los libros de historia desde la estadística y desde los resultados, convirtiéndose en el primer piloto en llegar a 400 Grandes Premios en la Fórmula 1. “Es una forma de demostrar mi pasión por el deporte y por la F1”, expresó el asturiano en la previa del Gran Premio de México 2024.
“Sabiendo que nadie alcanzó esa cifra en el pasado, quizá alguien lo haga en el futuro, pero no muchos, digamos un grupo de cinco o diez máximo, simplemente demuestra mi amor por las carreras, por la F1, lo mucho que disfruto de este estilo de vida, del automovilismo en general”, añadió.
La evidencia demuestra que a través del paso de las décadas, los corredores fueron debutando a edades cada vez más tempranas y terminando su actividad cada vez más tarde.
Pero su leyenda no solo se basa en la estadística sino en la calidad de sus triunfos, que supo conseguir en las míticas 24 horas de Le Mans, de la mano de Toyota Gazoo Racing en las ediciones 2018 y 2019.
A sus 44 años, Alonso está empatado con Alain Prost como el séptimo piloto con más podios en la historia (106) de la Fórmula 1 y aún tiene páginas por escribir.
No sólo en la Fórmula 1 se dan estos casos con conductores que encuentran el éxito en distintas etapas de sus trayectorias. Helio Castroneves muestra vigencia participando a tiempo parcial en Indycar, actualmente con 50 años es parte del selecto grupo que supo conquistar en cuatro ocasiones las 500 millas de Indianápolis, la gran carrera norteameriana. El brasileño logró triunfos en las ediciones del 2001, 2002, 2009 y recientemente en 2021, ganándose un lugar entre los privilegiados que obtuvieron esa cantidad en una carrera tan icónica. Además el piloto sudamericano triunfó tres veces en las 24 Horas de Daytona.
Sus números no dejan de asombrar, teniendo en cuenta la cantidad de vueltas lideradas (6.074); su cantidad de victorias (31); las 50 pole position obtenidas y las 395 carreras comenzadas.
En Argentina uno de los ejemplos más sobresalientes es Norberto Fontana, campeón del Turismo Carretera en el 2006, que continúa corriendo en la categoría a sus 50 años, compitiendo en el más alto nivel nacional con distintas generaciones de pilotos. Tras brillar en Europa, Estados Unidos y llegar a la Fórmula 1, Fontana se mantiene competitivo y además dicta su curso especial para pilotos en el IAD. Para profundizar en estos conocimientos, podés anotarte a las clases online que brinda el piloto arrecifeño. Hasta el día de hoy sigue demostrando su talento con maniobras como las que mostró en el último “Desafío de las estrellas”, corrido en San Juan.
Existen otros casos como el de Roberto Videle, quien a sus 70 años corrió en el TC Mouras, categoría formativa de la ACTC, teniendo un pasado también en el Turismo Carretera. El volante de Pilar compitió a bordo de un Chevrolet durante la temporada 2024 de la mano del equipo Savino Sport.
Como repasamos en estos casos, que son solo algunos en el amplio universo de la competición, queda en evidencia que sin tener en cuenta los años biológicos, a diferencia de otros deportes, se puede seguir en carrera. Y si hay algo más importante que conservar aún, es la determinación, que sumada a la pasión son dos de los valores fundamentales a la hora de competir en el deporte motor.
«El talento y la pasión no tienen fecha de vencimiento»
Autor Roberto Jesús Ortiz
