Si hablamos de navegantes, uno de los más experimentados y que reúne una gran trayectoria en la especialidad ocupando la butaca derecha de Marcos Ligato (múltiple campeón de rally) es Rubén García, ambos compiten juntos hace 23 años, participando de torneos nacionales, sudamericanos y la última participación en el campeonato mundial WRC de Argentina del año 2016 a bordo de un Citroën DS3. Han conseguido grandes lauros, triunfos y el último de ellos fue el certamen 2018 del Rally Argentino.

García sostiene que, “los navegantes ayudamos a que el piloto le vaya bien y pueda hacer lo mejor posible, pero no ganamos carreras, al revés, podemos hacer que se pierdan si no estamos concentrados y sin la responsabilidad que implica ser navegante. Nos vende las cámaras on board, donde se ve el trabajo. Pero es sólo una parte del trabajo, no sólo se lee. Nada tiene que sorprenderte y saber cuáles son las mejores decisiones en pocos segundos ante momentos complicados. El piloto tiene otras preocupaciones; y las cuestiones reglamentarias, horarios, obligaciones corren por nuestro lado. Tenemos que estar muy bien informados”.
Un navegante tiene como objetivo principal guiar al piloto en todo momento, tanto en el reconocimiento de ruta o durante la carrera misma, otorgando las indicaciones necesarias para acortar los tiempos del recorrido. Además, se ocupa de anotar todo lo que dice el piloto durante el reconocimiento de la ruta transcribiéndolo con una simbología propia que le permita tomar nota del dictado a gran velocidad para luego transmitirle esas instrucciones durante la competencia.

Video de Rally Argentina

Una de las virtudes que deben tener los acompañantes es la capacidad para retener mucha información a corto plazo para no pedirle al piloto que repita algún dato que lo pueda desconcentrar de la conducción. La capacidad de organización también es algo fundamental en un buen navegante. Previo a la carrera se realiza un trabajo de papeleo administrativo, documentaciones, mapas, información de la prueba, ajustes mecánicos y otras gestiones propias de la competencia.
Por otro lado, el orden con los números y tiempos que se marcan en la carrera también debe ser manejado por el navegante, para de esa forma entregar la información lo más clara posible al piloto y poder llevar claridad de los tiempos que se marcan.

El momento en el cual el piloto quizás se relaja, conversa con los ingenieros para determinar la puesta a punto y busca energías para continuar con lo que tiene por delante es en las asistencias o el llamado parque de servicio, allí los navegantes deben indicar a los mecánicos del tiempo que se dispone para realizar las reparaciones necesarias al auto y de manera veloz repasar los tramos que se avecinan chequeando que esa cuestión esté en óptimas condiciones para evitar errores durante el tramo.
De esta manera, podemos decir que el trabajo que llevan adelante los navegantes es de vital importancia, transformándose en los ojos del piloto para guiarlo de la forma más eficaz y rápida para vencer al tiempo, el desafío en toda competencia de rally. Es por ello que decimos que los navegantes, que hacen una tarea que requiere de mucho esfuerzo y dedicación, son unos verdaderos arquitectos del camino.

Autor: Franco Peretti

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