María de los Ángeles Hanhcik, una pionera en el automovilismo argentino5 minutos de lectura
María de los Ángeles Hanhcik, una pionera en el automovilismo argentino
María de los Ángeles Hanhcik, una pionera en el automovilismo argentino
Si nos plantearan un ejercicio práctico en el que tuviéramos que describir la vida de María de los Ángeles Hancik, ese texto -que no justificaría para nada su larga trayectoria- rezaría algo así: fue una de las primeras mujeres que marcó un camino en el mundo del automovilismo argentino, compartió pista con Ayrton Senna, es la única campeona nacional de la historia del karting, corrió en Turismo Nacional, y hoy continúa siendo una referencia para aquellas que quieren ganarse un lugar en el primer plano de nuestro deporte motor.
Sus inicios
El origen de su pasión tiene una explicación concreta. Como en casi todos los casos es una tradición de herencia en una familia sumamente fierrera: su padre, José, era mecánico y, además, dueño de una pista de alquiler de kartings desde antes que ella naciera. Daniel, su hermano mayor, ya corría en kartings y luego ella se sumó a esa costumbre familiar. Y si algo tenían como común denominador, además del gusto por la velocidad, era el talento porque Daniel supo ser campeón sudamericano de la categoría Stock.
“La Negra”, como se la conoce en el ambiente, hizo la primaria y la secundaria a la par de sus primeros pasos en su trayectoria deportiva. Sus habilidades la llevaron a competir mano a mano con los hombres, en un contexto complejo para las mujeres -como el que aún hoy atraviesan- pero eso no fue un impedimento para su ambición y su incansable hambre de gloria.
Su momento de gloria
La temporada de 1980, “La Negra” alcanzó su pico máximo en su carrera deportiva. Se consagró campeona argentina en la categoría Juniors y, de esa manera, se erigió como la primera (y hasta ahora única) mujer en alzarse con un título en la categoría a nivel nacional.
Compartió pista con nombres propios rutilantes de nuestro automovilismo, entre ellos José Luis Di Palma, el sanjuanino Henry Martin -campeón de TC 2000 en 2007 y de Top Race Series en 2013-, y Gustavo Der Ohanessian, de destacada trayectoria en categorías como el Turismo Nacional y el TC 2000, y el “Tavo” Rafael Verna (quien ostenta cuatro campeonatos de Clase 2 y 1 de Clase 3 en el Turismo Nacional), entre otros pilotos.
Es, sin dudas, una precursora en el automovilismo argentino. Y, fiel a su convicción, defiende esa bandera y se hace cargo de su posición. “Si te dijera que no me siento una pionera, te estaría mintiendo. Tuve dos décadas muy importantes compitiendo con el karting, y entiendo que eso le abrió las puertas a muchísimas de las chicas que después se fueron sumando al automovilismo. Y no hay mayor satisfacción que poder recorrer circuitos, ir a carreras y estar en pistas de karting, que se acerquen y me lo digan. Me llena de orgullo. Me gustaría que hoy hubiera más mujeres corriendo, el talento lo tienen, pero el tema presupuestario no las ayuda”.
Momentos compartidos con Ayrton Senna
María de los Ángeles atesora entre sus mejores y más emotivos recuerdos, un campeonato compartido con Ayrton Senna, la leyenda brasileña que alcanzó tres títulos en la Fórmula 1 (en las temporadas de 1988, 1990 y 1991).
Fue en el año 1979, más precisamente en el campeonato Sudamericano: “Puedo decir que tuve el enorme privilegio de competir y compartir con él. Tenía potencial, mucho potencial, pero de todas maneras en ese momento no imaginábamos todo lo que iba a lograr después. Lo que sí puedo decir es que se podía ver que tenía algo que lo hacía especial, muy distinto a todos los demás. Y a pesar de su edad, ya mostraba un carácter mucho más profesional a diferencia de lo que hacíamos todos los demás, que éramos más chicos de edad. No sólo trabajaba con su equipo en el karting, cuando lo manejaba era el único capaz de doblar con una mano en el volante mientras carburaba con la otra mano. Un fuera de serie”, recuerda María.
Y agrega: “En ese momento, yo tenía mi carpa de boxes junto a la suya. Y la realidad es que aprovechaba para robarle sándwiches de miga. Un día él me descubrió y me comenzó a acercar un platito y gaseosa, no me lo olvido nunca más”.
Su relación con el Turismo Nacional
María comenzó a correr en el Turismo Nacional en 1999. Antes tuvo incursiones en la Fórmula 07; el Turismo Zonal Pista y el Sport Prototipos 1050. El TN fue la divisional que la catapultó al plano nacional en autos con techo. Y fue protagonista en ocho certámenes.
Dejó de correr en el TN en 2007. Dos años después comenzó a manejar el pace car de la categoría, el auto de seguridad que ingresa cuando las carreras se tienen que neutralizar por motivo de algún accidente, y cuya función es organizar nuevamente a toda la grilla por orden de clasificación en la misma vuelta.
Hace 15 temporadas que se encuentra desempeñando esa función. Siempre con una sonrisa, por estar en uno de los lugares que la hacen feliz, entre un volante y una butaca, en un autódromo, rodeada de fanáticos y fanáticas del automovilismo.