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Curvas con nombre propio
Cada circuito tiene su encanto y sus acontecimientos que lo hacen único y guardan en cada rincón imágenes que solo son vistas por quienes los transitan, porque cada piloto lee a su manera las trayectorias a recorrer y los huecos a aprovechar; como así también cada ingeniero interpreta a su modo las condiciones y el plan de carrera a implementar con la puesta a punto.
El Autódromo Ciudad de Oberá, ubicado a orillas de la Ruta Provincial 103 en Misiones está compuesto por 14 curvas, de las cuales 9 son a la derecha y 5 a la izquierda. En su variante más amplia tiene una longitud de 4.380 m. Es sin lugar a dudas un trazado icónico de Argentina que ofrece un paisaje inigualable que ofrece al público una combinación fascinante de cercanía con los autos y tribunas naturales propias de los desniveles de la tierra colorada.
La curva “Mago de la selva”, fue inaugurada el 7 de agosto de 2024, cuando el TN (APAT) visitó el circuito misionero. En un homenaje del Automóvil Club de Oberá al mítico preparador Ralf Haupt, nacido en Santa María el 13 de diciembre de 1927.

¿Quién fue el Mago de la Selva?
Cuentan sus allegados que conocía detalles de los Ford Falcon que muchos preparadores ignoraban. Por esa razón se había ganado el título de Mago de la Selva, que le había otorgado la prensa nacional especializada en las decadas del 60 y 70.
Durante su infancia, Haupt fue hasta 6° grado en la escuela, pero fue un autodidacta de la mecánica y la electrónica.
En su era de esplendor, fue tentado por el equipo oficial Ford, con Carmelo Galbato, pero el Mago declinó la oferta. El momento más brillante de Ralf Haupt fue con Enrique ‘’Quique’’ Urrutia en los campeonatos de la Regional 7 (Chaco, Corrientes y Misiones) en la década del 70. Urrutia logró los campeonatos de la Clase D en 1976 y 1977, con una racha de 13 victorias consecutivas, récord que aún sigue vigente. Urrutia es el actual presidente del Autódromo de Oberá.
Además de preparar autos era técnico en LT 13 de Oberá. Trabajó siempre en su modesto taller conocido como ‘la carpa’. Falleció el 10 de julio de 1978.
¿Qué características tiene esta curva?
Lo más asombroso del “parcial 5” es sin dudas su desnivel, que se calcula que tiene un mínimo de 80 metros. En el inicio, una larga recta en bajada desemboca en la “olla”, el sector más bajo del circuito, que es una curva de muy baja velocidad hacia la derecha, una horquilla donde comienza la trepada más pronunciada del autódromo, escalando casi 100 metros hasta llegar a la última curva (a la izquierda) del autódromo.
También es una curva que podríamos tomar como una síntesis de la región donde está ubicado el reducto, ya que es aprovechado por diversos fotógrafos para retratar el asfalto y la selva misionera, una conjunción con un paisaje único en el país. La frondosa vegetación, característica de la Capital del Monte le da un marco espectacular, acompañado por taludes de tierra colorada a los costados de la pista.

El tobogán y el tacuaral
El parcial 2 del circuito obereño también es especial y tiene dos sectores desafiantes para los pilotos:
La bajada del tobogán – La curva del tacuaral
En primera instancia, transitar por el tobogán es un gran problema a resolver, sobre todo a la hora de la vuelta rápida de clasificación. En esa curva a la izquierda con desnivel y pianos en su ingreso y salida, vemos exigir al máximo la fuerza lateral de los neumáticos y la habilidad del piloto para exprimir el balance del chasis. Para descubrir todo el potencial podes profundizar en los cursos que el ingeniero Carlos Serpero, docente del IAD dicta de manera online.
A la salida del tobogán, encontramos la “curva del tacuaral», que fue bautizada así por las plantas características de Oberá. Las tacuaras rodean las curvas 4 y 5 de la pista, dándole una pintoresca postal al “Nürburgring argentino”. En este sector vemos bajar los autos del tobogán
La curva de Fontana
El 18 de noviembre del 2007, comenzaba una nueva era para el Infierno Verde argentino, con la inauguración de una nueva variante que con los años iría ganando fama por su dificultad técnica para manejar y para poner a punto un auto. Para ampliar tus conocimientos sobre puesta a punto, podes consultar los cursos que dictan Nelson Vigliani, Pedro Viglietti y Guillermo Cruzetti en el IAD. Ingenieros con trayectoria en diversas categorías nacionales e internacionales.
En esa primera carrera que se disputó con los 4380 metros, Norberto Fontana sufrió un despiste en la curva 11, justo en el vértice donde comienza la bajada, quedando el auto montado sobre los neumáticos que contenían los golpes con el talud de tierra colorada. Es por eso que en el folclore fierrero esa curva lleva el nombre del “Gigante de Arrecifes”. En la actualidad podes conocer esta y muchas historias más en el curso de pilotos que ofrece Norberto Fontana en el IAD.

Autor Roberto Jesús Ortiz