¿Cómo se construye un circuito?10 minutos de lectura
Los circuitos de carreras son instalaciones especializadas diseñadas para competiciones de velocidad automovilistas y motociclistas. La calidad de la superficie de la pista juega un papel crucial en la seguridad de los pilotos y en el rendimiento de los vehículos. Para lograr un rendimiento óptimo y asegurar condiciones seguras para los competidores, se utilizan distintos tipos de asfaltos en la construcción de los circuitos de carreras. En esta nota técnica, se describirán los principales tipos de asfaltos utilizados y su proceso de construcción.
Tipos de Asfaltos Utilizados en Circuitos de Carreras:
La elección del tipo de asfalto adecuado para un circuito de carreras es una decisión crucial que afecta directamente el rendimiento, la seguridad y la durabilidad de la pista. Cada tipo de asfalto tiene sus propias ventajas y se adapta a diferentes situaciones y condiciones, por lo que es esencial que los ingenieros y diseñadores del circuito consideren cuidadosamente las características específicas del evento y el tipo de vehículos que competirán en él. Al seleccionar el asfalto adecuado y llevar a cabo una construcción experta, se garantiza una superficie óptima para emocionantes y seguras competiciones automovilísticas. A simple vista, pareciera que el asfalto de un circuito es muy similar a las carreteras por las que transitamos en nuestro automóvil de calle, pero en realidad los procesos de construcción varían de acuerdo a las categorías que corren en el mismo, veremos a continuación los diferentes tipos de asfaltos que se utilizan para la construcción del circuito:
Asfalto Convencional (Hot Mix Asphalt – HMA):
El asfalto convencional, también conocido como Hot Mix Asphalt (HMA), es el tipo más comúnmente empleado en circuitos de carreras. Está compuesto principalmente por agregados pétreos, como grava y arena, mezclados con un ligante asfáltico, generalmente betún. Esta combinación le proporciona una excelente resistencia y durabilidad para soportar las cargas y tensiones generadas por los vehículos de competición, incluyendo la fuerza centrífuga en curvas y la frenada brusca.
El HMA ofrece buenas características de agarre, lo que es esencial para permitir a los pilotos alcanzar altas velocidades y realizar maniobras seguras en las curvas. Sin embargo, debido al alto tráfico y las condiciones extremas de competición, el HMA puede desgastarse con el tiempo, lo que requiere un mantenimiento periódico para mantener el rendimiento y la seguridad del circuito.
Asfalto de Alta Fricción:
El asfalto de alta fricción se desarrolló específicamente para mejorar la adherencia de los neumáticos al asfalto y reducir la distancia de frenado, lo que es crítico para garantizar la seguridad de los pilotos en las zonas de mayor estrés mecánico, como las curvas y las zonas de frenado.
Este tipo de asfalto se logra mediante la adición de materiales abrasivos o aditivos especiales a la mezcla, lo que aumenta significativamente su coeficiente de fricción. El resultado es una superficie más rugosa que mejora la tracción y el agarre de los neumáticos, permitiendo a los pilotos mantener el control y reducir las posibilidades de derrape o pérdida de adherencia en condiciones de alta velocidad o climáticas adversas.
Asfalto Poroso:
El asfalto poroso es una variante especial de mezcla asfáltica diseñada para mejorar el drenaje de agua de la superficie del circuito. Consta de una estructura con poros que permite que el agua de lluvia se filtre a través del asfalto y alcance la base y sub-base, evitando la formación de charcos en la superficie.
La presencia de estos poros proporciona una excelente capacidad de drenaje, reduciendo significativamente el riesgo de hidroplaneo, donde los neumáticos pierden contacto con la carretera debido al agua acumulada. Esto es especialmente importante en condiciones de lluvia, ya que permite que los vehículos mantengan un contacto seguro con la superficie de la pista y evita situaciones peligrosas que podrían ocurrir con un asfalto convencional.
Asfalto Modificado:
El asfalto modificado es una variedad de mezcla asfáltica que se enriquece con aditivos para mejorar sus características específicas. Estos aditivos pueden ser polímeros, caucho reciclado, fibras o incluso aditivos químicos especiales.
La adición de estos materiales modifica las propiedades del asfalto convencional para adaptarlo a condiciones específicas, como aumentar su resistencia a la fatiga, mejorar la durabilidad frente a cargas repetidas o aumentar la adherencia y la flexibilidad. Esta variante de asfalto es especialmente útil en circuitos de carreras de alto tráfico o que experimentan temperaturas extremas, ya que mejora la vida útil de la superficie y reduce la necesidad de mantenimiento frecuente.
Procesos de construcción de un trazado.
El proceso de construcción del trazado de un circuito es una obra de ingeniería que necesita de la calidad necesaria para que las competencias que se desarrollen en él, tengan la seguridad adecuada para los pilotos y el público.
Preparación del Terreno:
Antes de comenzar cualquier trabajo de pavimentación, se lleva a cabo una preparación exhaustiva del terreno donde se construirá el circuito. Esto implica la limpieza de la zona para eliminar cualquier escombro, vegetación o material inadecuado. Además, se realiza una nivelación precisa para asegurar una superficie uniforme y libre de desniveles que puedan afectar el rendimiento de los vehículos y la seguridad de los pilotos.
En algunos casos, puede ser necesario realizar movimientos de tierra para lograr la configuración deseada del trazado del circuito y asegurar que las pendientes y curvas sean adecuadas para la competición.
Sub-base y Base:
La construcción de una sub-base y una base sólida es esencial para proporcionar una estructura resistente y duradera para el asfalto. La sub-base se compone de agregados gruesos y se coloca directamente sobre el terreno compactado. Esta capa ayuda a distribuir las cargas de los vehículos y prevenir deformaciones prematuras en el asfalto.
Encima de la sub-base, se coloca la base, que está compuesta por agregados más finos y compactados de manera más intensa. La base proporciona una superficie uniforme y estable para la colocación de la capa de asfalto. Ambas capas son fundamentales para asegurar la integridad estructural de la pista y evitar futuros problemas de hundimiento o grietas.
Mezcla de Asfalto:
La mezcla de asfalto se prepara en una planta de asfalto, también conocida como «mezcladora de tambor». Los ingenieros y técnicos trabajan en conjunto para obtener la fórmula adecuada de agregados y asfalto líquido que cumpla con las especificaciones técnicas requeridas para el circuito en particular.
Para los circuitos de carreras, generalmente se utilizan mezclas de asfalto que tienen un alto contenido de agregados pétreos, lo que proporciona una mayor resistencia al desgaste y a las cargas repetidas generadas por los vehículos de alto rendimiento. La selección cuidadosa de los agregados y el control preciso de la temperatura del asfalto líquido son cruciales para garantizar la calidad y durabilidad de la mezcla.
Colocación del Asfalto:
Una vez que la mezcla de asfalto está lista, se lleva a cabo la colocación sobre la base preparada mediante una máquina pavimentadora. Esta máquina es especialmente diseñada para extender la mezcla de manera uniforme y en el espesor deseado.
Durante la colocación, es fundamental mantener un control riguroso de la temperatura del asfalto para asegurar que la mezcla se mantenga en una condición adecuada para su compactación. La colocación se realiza en capas sucesivas, llamadas «pasadas», para lograr el espesor final requerido.
Compactación:
La compactación es una etapa crítica para lograr la densidad adecuada del asfalto y, en consecuencia, una mayor resistencia y durabilidad. Se utilizan rodillos compactadores vibrantes y de alta presión para comprimir la mezcla de asfalto de manera uniforme.
Durante la compactación, se ajustan cuidadosamente las vibraciones y las presiones aplicadas para evitar la segregación de los agregados y lograr una superficie homogénea. Esta etapa es fundamental para eliminar los espacios vacíos entre los agregados y asegurar que el asfalto alcance su máxima resistencia.
Acabado:
Una vez finalizada la compactación, se realiza el acabado de la superficie. Esto incluye corregir cualquier irregularidad o desnivel que pudiera haber quedado durante la colocación y compactación del asfalto. También se revisa que la superficie cumpla con los niveles de rugosidad y pendientes especificados para garantizar un rendimiento óptimo y seguro.
Marcado de Líneas y Señalización:
La última etapa del proceso es la aplicación de las marcas de líneas y señalización. Estas marcas son esenciales para definir los límites de la pista, indicar los puntos de referencia para los pilotos y establecer las áreas de seguridad, como las zonas de entrada y salida de pits, las curvas y los límites del trazado.
Las marcas de líneas se aplican con pintura especial de alta resistencia para garantizar una alta visibilidad y durabilidad a lo largo de las competiciones.
Autor: Nelson Vigliani
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