Rafael Balestrini, desarrollador y artista de motores.4 minutos de lectura
Si hablamos de preparadores o fabricantes de piezas motrices dentro del automovilismo argentino, sin dudas que podemos encontrarnos con grandes protagonistas que han dedicado parte de su tiempo a la preparación de motores.
Y algunos de ellos con muchos laureles sobre sus hombros producto de los éxitos conseguidos, pero es inevitable no hacer mención a Rafael Balestrini, docente del Instituto de Automovilismo Deportivo, quien dio sus primeros pasos en la mecánica de la mano de su padre (especialista en mecanizado) colaborando y aprendiendo en el alistado de motores de motocicletas.
Ambos, trabajaron con motores de doble árbol de leva a la cabeza en motos de 500 CC., obteniendo 7 campeonatos nacionales entre los años 50 y 60. Posteriormente, con mayor experiencia y siguiendo el legado de su padre, Balestrini comenzó a incursionar en la preparación de motores pero ya por cuenta propia. Una particularidad que debemos mencionar es que las tareas de Balestrini siempre estuvieron vinculados al desarrollo de piezas, más específicamente árboles de levas; no se enfocó en la fabricación completa del conjunto de lo que significa una planta impulsora.
El primer logro importante de Rafael Balestrini fue el título de la categoría Mini Junior con carburación individual, lo que hoy es conocido como la Fórmula Renault Argentina, allá por la década del 60 junto a Carlos Alberto “Lole” Reutemann, un talentoso que nos representó a nivel mundial llevando bien alto la bandera de nuestro país en la máxima categoría, la Fórmula 1.
En 1965 comenzó a trabajar en los Fiat 1500, y en 1968, luego de seguir ganando experiencia y crecimiento, fue nombrado constructor de motores para el equipo oficial Fiat, algo que sin dudas marcó un antes y un después para Balestrini. También, fue uno de los iniciadores en el desarrollo de levas para el Turismo Nacional. Como todo motorista exitoso transitó por grandes momentos; logrando más de 100 títulos nacionales y seis en Italia, uno de ellos internacional con el apoyo de la escudería Alfa Romeo. Además, en Europa fue nombrado por el equipo oficial BMW para el desarrollo de una planta impulsora para un torneo que se disputó en Alemania.
En el ámbito nacional, Rafael Balestrini estuvo muy relacionado con Jorge Pedersoli y Omar Wilke, con quienes estableció un tridente muy poderoso en el Turismo Carretera en la década del 90 y principios del siglo XXI, puntualizando su tarea en la fabricación de piezas (levas). Durante la gestión comandada por Oscar Aventín (Asociación Corredores Turismo Carretera) fue consultado en varias ocasiones para buscar la paridad de las cuatro marcas, algo muy complejo en el Turismo Carretera debido a la diversidad técnica y motriz de los coches, sin embargo sus aportes fueron muy valiosos para el bien de la categoría.
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Por otra parte, junto a Eduardo “Cocho” López y Benavidez terminaron siendo los fundadores del TC 2000, hoy una de las divisionales más emblemáticas y tecnológicas que tiene nuestro país, como así también fue nombrado por la mencionada categoría para elaborar el reglamento junto a otro brillante motorista como lo es Oreste Berta.
Para finalizar, Balestrini, que sin dudas ya ocupa un sector muy interesante y valorado de la historia del automovilismo debido a lo que ha alcanzado en materia de desarrollos y preparación, cuenta que una de las grandes satisfacciones que tuvo fue el campeonato con Ernesto “Tito” Bessone conseguido en el TC 2000.
Autor: Franco Peretti
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